La segunda jornada de la Miami Fashion Week arrancó más caldeada de lo esperado con la presencia de las hermanas Kardashian en el desfile de su propia línea de baño para la firma 'Beach Bunny Swimwear'.
Como no podía ser de otra manera, la colección llevaba la ya huella del apellido 'Kardashian': provocación, ostentación y sensualidad.
Modelos exuberantes con curvas generosas fueron las encargadas de pasear unos diseños más propios de exclusivas 'pool parties' en hoteles de Las Vegas que de fin de semana en la playa.
Mini bikinis unicolor con pronunciados escotes 'halter' se alternaron con sexys trikinis y piezas enlazadas en la cintura, potenciando en todo momento las líneas de la figura femenina.
Vibrantes tonalidades verdes, fucsias y azules o el salvaje reptil print', sin olvidar dorados y plateados con una fuerte predilección por la pedrería o las perlas blancas.
El momento más sensual del desfile lo protagonizaron unos diseños negros de raso con encajes, aderezados con medias de rejilla por encima de la rodilla y algún que otro adorno de plumas, en una emulación a insinuantes conjuntos de ropa interior.
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