"Pretendo disfrutar de esta profesión hasta el final, sin que me falte de nada, desde el servicio de embarcaciones del transporte público veneciano al más clásico tour con los turistas", comenta Boscolo, en declaraciones que recoge hoy el diario turinés 'La Stampa'.
A pesar de ya tener su aprobado, la primera gondolera, deberá ahora esperar para poder remar su propia góndola, pues antes tiene que conseguir una licencia para poder navegar de modo habitual por los canales venecianos con esta embarcación tan particular.
"Siempre he sido favorable a un cambio en esta profesión toda masculina. Es la primera mujer que supera la prueba práctica, la más difícil. Actualmente los gondoleros son 605, de los que 425 son titulares y 180 sustitutos. Espero que pronto tengamos también entre estos últimos a una mujer.
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